Usa la imaginación y la planificación

Haz un ejercicio mental e imagínate que tipo de actividades harás en ese ambiente. Esto os dará claridad de aquello que debéis añadir, para que puedas disfrutar de ese lugar y experimentar esa agradable sensación de armonía entre los elementos presentes y el uso del espacio. Si eres de esas personas que son más estructuradas y visuales, podéis hacer un croquis identificando los espacios y posible mobiliario a utilizar.

Lo más voluminoso primero

Después de planear es necesario pasar a la acción. Para ello, os sugerimos colocar primero el elemento más grande como el sofá en el caso de la sala. La cama en la habitación, el juego de mesa en el comedor, la nevera en la cocina e incluso la lavadora para el cuarto de lavado.  Al hacer esto tendrás el punto de partida para las cosas más pequeñas y los detalles. 

Usa la estructura y forma de los espacios a favor

Los elementos estructurales, como las columnas o escaleras, son dignos de ser integrados en la decoración. También evalúa otros elementos que pueden determinar la función de un espacio, como ventanas, puertas, enchufes o  puertos de telefonía e internet.

En cuanto a los espacios, hay diferentes formas (cuadradas, rectangulares, en ¨L»), sus proporciones son muy singulares en cada casa. Estos espacios no podemos modificarlos (al menos que se haga una remodelación), por lo que es necesario disponer de un mobiliario que contribuya a que la zona quede bien proporcionada.